Aunque no vamos a los Mundiales hace más de tres décadas, sí tenemos individualidades que dejan el fútbol peruano muy en alto.
Es el caso de Guerrero, que acaba de consagrarse campeón con Flamengo en Brasil, bien secundado por Trauco. Los elogios para el “Depredador” vienen de todo el mundo.
Igual ocurre con la “Pulga” Raúl Ruidíaz, quien ha puesto en la cúspide al Morelia a punta de goles salvadores. De la bicoca con que los charros se lo llevaron, ahora está valorizado en una millonada, tanto como Jefferson Farfán, que también acaba de campeonar en Rusia.
La selección los necesita a los cuatro.
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