El agua (90,8%) es uno de los principales componentes de la papaya, le sigue los azúcares que, aunque están presentes en pequeñas cantidades, pueden aportar un alto grado de dulzor, sobre todo en el fruto maduro. Esto resulta una gran ventaja porque siendo dulce es también bajo en calorías (26.5kcal).
Es pobre en proteínas y grasa, pero una buena fuente de vitamina C, contiene cantidades similares a la naranja (47,7 miligramos de la papaya frente a 43,9 de la naranja). Es también rica en vitamina A (55 microgramos), ambas vitaminas favorecen el sistema inmunológico y piel, además, tienen capacidad antioxidante.
Por otro lado, actúa como laxante natural, tiene un efecto neutralizador del ácido del estómago (en casos de gastritis) y concentra papaína, una enzima que ayuda a digerir la proteína animal. Estas cualidades hacen de la papaya un fruto ideal de consumo diario en todas las etapas de la vida.
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