Cada vez vivimos más años. Por primera vez en la historia, las personas de 65 años o más superaron en número a los niños menores de cinco años.

En mi nuevo libro “Vivamos más y mejor: Sana Longevidad” hablamos, junto con dos antropólogas, Úrsula y Tatiana Sandoval, sobre los pueblos más longevos del mundo y lo que nos pueden enseñar sus modos de vida. Estos pueblos son, Cerdeña (Italia), Okinawa (Japón), Loma Linda (California), La península de Nicoya (Costa Rica), Ikaria (Grecia) y Huancavelica (Perú), entre otros.

¿Qué dice la ciencia sobre la ? Los expertos explican que el estilo de vida y la dieta influyen en el tamaño de los telómeros. Los alimentos más beneficiosos para los telómeros son el café, té verde, aceite de oliva, cúrcuma, brócoli, garbanzos, linaza, pescados azules y cacao (rico en magnesio)

Ayuno intermitente. Activa el gen de la longevidad y la esperanza de vida aumenta, por lo menos, un 15%

Longevidad y microbioma. Las personas más longevas tienen más bacterias beneficiosas como la Akkermansia muciniphila. Se ha visto que las manzanas, las uvas y los arándanos azules, así como probióticos como el yogurt y el kéfir son los mejores alimentos para nuestras bacterias intestinales.

Personalidad. De acuerdo con los estudios, aquellas personas con creencias más positivas tienen une media de supervivencia de 7,5 años más que aquellos con creencias más negativas.

Hara hachi bu. Dicho japonés que usan los centenarios de la isla de Okinawa. Significa, “comer hasta 70% u 80% satisfecho, no repleto”.

Alimentación. Dan preferencia a los granos integrales, menestras y verduras. Comen carne pocas veces al año. La excepción son los longevos adventistas de Loma Linda que siguen una dieta estrictamente vegetariana.

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