Me escribe mi sobrino Mauricio, desde Trujillo, intranquilo porque en el seguro lo atienden tarde, mal y nunca, y ya no le alcanza la plata para sus medicinas.

Justo mis patas de Videnza y Redes han publicado un estudio del primer nivel de atención en salud, que se supone debería atender hasta el 80% de nuestros problemas. Pero en la práctica muchos nos quedamos sin atención por los largos tiempos de espera. ¡O porque está cerrado! Aunque no lo creas, sobrino, la mayoría de estos establecimientos no tienen ni obligación de atender al menos 12 horas. ¡La mitad ni médicos tiene! La infraestructura es terrible, falta personal y, en algunos casos, también medicinas.

Todo esto empuja a la gente a atenderse menos en el sistema y a acudir directamente a una farmacia para buscar soluciones. Como mi sobrino Mauricio, en promedio, gastamos S/455 de la nuestra para mejorar nuestros problemas de salud al año. ¿No era que todos estábamos asegurados? ¡Como si nuestros bolsillos no hubieran sufrido suficiente ya!