En los últimos días han habido cambios bruscos de temperatura, que incluso han hecho pensar que ya estamos en invierno. Sin embargo, han vuelto los días de sol, pero ya no con la misma fuerza del verano. Ante esta situación cambiante, debemos portar siempre una prenda abrigadora para protegernos del frío de las mañanas o tardes cuando uno sale de casa o regresa del trabajo. Solo así podemos evitar los resfríos molestosos, que muchas veces nos llevan a medicarnos y guardar cama. Los niños y adultos mayores merecen un especial cuidado, pues muchas veces ellos no saben cómo protegerse por propia cuenta. Y se ha dicho que el invierno que viene será más frío que el año pasado, por lo que debemos estar preparados: bien abrigados y consumiendo alimentos y bebidas que refuerzan nuestro sistema inmune. Mantenernos con buena salud, depende mucho de nuestros buenos hábitos. Todo depende, entonces, de nosotros mismos.