Queda claro que al golpista Pedro Castillo solo le interesaban los ministerios de Vivienda y Construcción, y de Transportes y Comunicaciones, porque allí estaba la plata, la posibilidad de hacer obras truchas y, sobre todo, mucha facilidad para coimear con la participación de sus dos hombres de confianza: el hoy recluso Geiner Alvarado y el prófugo Juan Silva. Al chotano no le interesaban sectores como Educación ni Salud, pues allí los presupuestos son más precarios. Sacar plata para los bolsillos corruptos era la prioridad. Una muestra de lo mal que estamos en Salud es lo que venimos padeciendo por el dengue en todo el país. Fue la última prioridad de la gestión del inepto y corrupto de Castillo, el que dio un golpe de Estado para librarse del brazo de la justicia. Y pese a todo, hay gente que aún lo defiende y saca cara por el profesor que tendrá que pasar largos años en la sombra por haber sido el jefe de la banda. Son lo peor que le ha pasado al Perú.