El “waiky” Wilfredo Oscorima parece dispuesto a tomarnos el pelo a los peruanos respecto a su vocación tan “generosa” que lo llevó a “prestar” relojes Rolex de más de 15 mil dólares a la presidenta Dina Boluarte, que más tarde respondió con millonarias transferencias de recursos para la Región Ayacucho. El caballero estuvo en el Congreso y se quedó callado, cuando pudo aclarar toda esta situación que puede traer serias consecuencias penales tanto a él como a la mandataria que hace tiempo también está tratando de “hacernos cholitos” con este asunto de los relojes y las joyas que la señora ha mostrado en actos públicos. De otro lado, habría que preguntar a los ayacuchanos qué los llevó a votar por Oscorima como su máxima autoridad a pesar de sus dudosos antecedentes, que incluyen un paso por la cárcel como parte de un proceso por corrupción del que nadie sabe hasta ahora cómo salió liberado. Hoy todos nos escandalizamos con el asunto de los relojes, pero que nadie se sorprenda si este señor luego es elegido congresista, porque así somos los peruanos, a veces difíciles de entender. Es la cruda realidad.