La Policía Nacional y el sistema de justicia tienen que trabajar sin desmayo hasta erradicar a las bandas de maleantes, en su mayoría colombianos y venezolanos, que han llegado al Perú a delinquir a través de los préstamos “gota a gota”, que tienen en estos momentos a miles de peruanos amenazados de muerte junto con sus familias, al no poder cumplir con la devolución de estos préstamos usureros. En las últimas semanas en OJO hemos dado cuenta de muchos hechos de índole policial relacionados a esta modalidad de delito que afecta a la gente más pobre que no tiene la posibilidad de ir a un banco a solicitar un crédito con todas las de la ley. Es urgente acabar con estas mafias que operan en las zonas más populosas. En un país que aspira a ser civilizado no se puede permitir que anden por allí criminales que no solo amenazan, sino que también ya han acabado con gente emprendedora que busca salir adelante y en su desesperación recurre a la opción equivocada del préstamo usurario.