El dengue ya no solo es una pesadilla en las ciudades de la costa norte y la selva de nuestro Perú. Lima y Callao también están sufriendo los embates de esta enfermedad que se veía venir tras las inundaciones de marzo y abril. En el Hospital Loayza la cosa es crítica, mientras que en Carmen de la Legua ya se han reportado casos. Lo que llama la atención es que no vemos a la ministra de Salud, Rosa Gutiérrez, asumiendo el liderazgo que se necesita para hacer frente a esta enfermedad que está castigando a los más pobres. ¿O es que acaso el problema ya sobrepasó su capacidad?
En el norte, especialmente en Piura, la gente no tiene ni camillas para echarse, pero no hay una autoridad que dé la cara ni ofrezca soluciones. Recordemos que el COVID-19 nos dejó como amarga experiencia que la mayoría de Direcciones Regionales de Salud no funcionan, por lo que es urgente que desde Lima se intervenga para atender a los afectados.