El Poder Judicial dictó 18 meses de prisión preventiva para el conductor Andrés Hurtado, quien viene siendo investigado por los delitos de tráfico de influencias y cohecho activo específico. La medida era de esperarse, considerando las primeras declaraciones del popular “Chibolín”, donde afirmaba no recordar la dirección donde vivía, ni su número telefónico de contacto. Aunque luego recuperó la memoria, seguramente el riesgo de fuga era algo latente para el juez. La suerte fue distinta para la fiscal Elizabeth Peralta y el empresario Javier Miu Lei, quienes quedaron en libertad con comparecencia restringida. “Chibolín” está metido en un serio problema. Sus poses de divo, los lujos a los que estaba acostumbrado lucir y esa actitud despectiva tras ufanarse de tener poder no le sirvieron de mucho, por el contrario, fueron quizás los indicios que lo llevaron a estar en la mira de la justicia y ahora tener que pasar un tiempo en prisión. Esto recién empieza.