Ayer concluyó el segundo día del juicio a Keiko Fujimori por el caso “Cócteles”, el mismo que se retomará el martes 9 de julio a pedido del fiscal José Domingo Pérez, quien, tras presentar sus alegatos y haber hablado desde las 9 a.m. de ayer, expresó que se encontraba “agotado”, y no es para menos, sumado a que además de exponer sus argumentos por más de 3 horas, debía hacerlo parado y portando, otra vez, el chaleco antibalas como medida de seguridad. La lideresa de Fuerza Popular asistió también por segundo día consecutivo al juicio; lo propio lo hizo su exesposo Mark Vito, quien en esta ocasión fue sin su joven enamorada, así que no hubo besos ni abrazos para las cámaras. Las portátiles no faltaron. Esperemos que el proceso no se dilate más de la cuenta y que dejen a un lado el show mediático. Como se recuerda, Keiko Fujimori afronta el pedido fiscal de 30 años y 10 meses de prisión por los delitos de lavado de activos, organización criminal, obstrucción a la justicia y falsa declaración en procedimiento administrativo.