La selección de fútbol despertó. Tras el empate contra el clásico rival, Chile, la Bicolor demostró que está para más, que sí se puede y que hay “chocolate”. Sin embargo, aún falta pulir la definición, ya que, si bien Jorge Fossati se mantiene invicto, con cero derrotas, tres triunfos y dos empates desde que se puso el buzo de DT de la selección, la hinchada pide más porque en el fútbol gana el equipo que mete los goles, no hay más. Lo que vimos la noche del viernes nos devuelve la ilusión. Fue un equipo más sólido y con mejor idea de juego. Zambrano, tan criticado en el pasado, les calló la boca a muchos, estuvo concentrado y, pese a que tenía una tarjeta amarilla encima, mantuvo la presión sin caer en la expulsión y llevó bien la cinta de capitán. A Lapadula el arco no se le abrió en el debut en la Copa América, tal vez la ansiedad de anotar le jugó en contra. Deseamos que ante Canadá esta sequía de goles se le acabe y empiece a mojar porque los hinchas ya queremos gritar esa hermosa palabra llamada gol.