Los regímenes alimenticios restrictivos en nutrientes y sin balance, como la dieta Keto, pueden promover la pérdida de peso a corto plazo, no obstante, también se pueden generar problemas de salud y efectos adversos a mediano y largo plazo. Por ello, la dieta keto no debería ser la primera elección para perder peso.

Este tipo de alimentación puede producir náuseas, vómitos, letargo mental y físico, hipoglicemia, desvanecimiento y sensación de falta de energía. A mediano y largo plazo genera problemas más serios como hígado graso, elevación de grasas en la sangre, placa en las arterias, alteraciones en el desarrollo y crecimiento, entre otros.

Por otro lado, hay nutricionistas que aplican la dieta keto como tratamiento para perder peso y puede ser ejecutada solo si el paciente cumple los criterios que amerite. En caso de realizarla es obligatorio que sea bajo la supervisión de un profesional de la salud.

TE PUEDE INTERESAR: