La Polinesia, Malasia, Australia, India y el Sudeste de Asia son regiones originarias de la Morinda citifolia Linn, más conocida como noni. Un fruto al cual la historia aborigen le atribuye propiedades curativas, mientras que para la medicina tradicional las frutas, flores, hojas, corteza y raíz de esta planta pueden tratar enfermedades.

En los últimos años, estudios analizan la creencia aborigen sobre la capacidad curativa del noni, sin embargo, ninguna investigación aporta evidencia científica suficiente.

Los análisis muestran que el noni contiene alrededor del 52 % de agua y se menciona que las hojas jóvenes poseen un contenido de proteínas del 4-6 %, por lo que algunas personas lo comen como vegetal. Además, es buena fuente de fibra y antioxidantes asociados a la reparación celular, fortalecimiento del sistema inmune, entre otros.

Los componentes naturales, de los cuales se sospecha podrían tener efectos curativos, son sensibles al calor, luz, aire, humedad y el tiempo, por tanto, el jugo del fruto debe consumirse fresco.

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