La mantequilla se obtiene del batido de la nata de la leche de vaca, es decir de la grasa. Es un alimento natural que, incluso, puede prepararse artesanalmente. Está constituida en un 80% de grasa de tipo saturada y colesterol, pero también concentra vitamina A y D. La mantequilla no artesanal suele tener aditivos alimentarios que intensifican el sabor, color y extienden el tiempo de vida.

Frente al alto consumo de mantequilla y, al ser un factor para elevar grasas en sangre como el colesterol, se desarrolla la margarina. Esta es una grasa que se obtiene de aceites de vegetales que, inicialmente, son de tipo insaturado, es decir grasas buenas, pero para lograr la consistencia y extender el tiempo de vida pasa por un proceso químico de hidrogenación donde la grasa insaturada se saturará dando como resultado grasas trans. La ciencia demuestra que no genera daños a la salud.

Si se debe elegir entre una de ellas, es preferible la mantequilla en poca cantidad.

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