Los famosos bajativos son, por lo general, pequeñas dosis de algún licor con alto grado de alcohol, muchas veces de sabor dulce. Uno de los más populares es el anisado.

Lo cierto es que, frente a una comida copiosa, lo mejor es dar tiempo al cuerpo para que procese todo el alimento ingerido. Aunque el alcohol no requiere pasar por un proceso digestivo y se absorbe rápidamente, sí se metaboliza en el hígado.

Una comida copiosa demanda un mayor trabajo digestivo, y para que esto no termine en un empacho, es importante dejar “descansar el estómago”, evitando ingerir alimentos durante al menos 6 horas. Infusiones de hierbas naturales pueden ayudar a sentir alivio, algo que no ocurre con las bebidas alcohólicas.

La creencia de que el alcohol es capaz de “quemar” grasa o mejorar la digestión es un falso mito.

TE PUEDE INTERESAR: