Todos lloran a Chará
Todos lloran a Chará

Colombia se mantuvo ayer perpleja y consternada por el asesinato del delantero colombiano Edison Chará, quien brilló en clubes peruanos como Cienciano, Cristal y Juan Aurich.
Chará fue asesinado en medio de una partida de naipes, juego que el futbolista disfrutaba en sus tiempos libres.
El delantero había regresado desde China a su natal Puerto Tejada, en el norte del Cauca. Departía con conocidos en el Café Social, un reconocido establecimiento público.
Una versión inicial daba cuenta de una riña entre quienes jugaban con Chará, sin embargo, Jaime Enrique Díaz, administrador del negocio, dice que no hubo ningún altercado.
'Edison jugaba 51 con tres personas desde las 4 de la tarde. A las diez de la noche se escucharon los disparos', relató Díaz.
Gilberto Viveros, sobrino del deportista, dijo que un hombre encapuchado que se desplazaba en bicicleta le disparó.
'No tenemos idea de quién quisiera hacerle daño a Edinson. El no tenía enemigos', agregó.
El coronel Carlos Ernesto Rodríguez, comandante de la policía anunció la captura de un sujeto con un arma de fuego a pocas cuadras del lugar del ataque.
Chará se suma a una larga lista de futbolistas colombianos que han sido asesinados por diversos motivos, como Andrés Escobar (1994), Albeiro Usuriaga (2004) y Martín Zapata y Elson Becerra (2006).