El papa Francisco, de 88 años de edad y 11 de pontificado, publica su autobiografía, que sale a la venta este 19 de marzo: Mi historia en la Historia, escrito junto al periodista y vaticanista Fabio Marchese Ragona. En ella, el papa argentino descarta renunciar, niega ser comunista, abre sus brazos a los homosexuales y promete no ver más televisión.
El diario Corriere della Sera adelantó una síntesis del libro y algunos pasajes de las más de trescientas páginas.
En el libro, el Francisco ha escrito que no tiene planes para renunciar y que tampoco padece problemas de salud que lo requieran. El Pontífice dice que goza de “buena salud y, si Dios quiere, quedan muchos proyectos por realizar”.
En su libro, el Papa imagina una “Iglesia madre, que abraza y acoge a todos, incluso a los que se sienten equivocados y a los que han sido juzgados por nosotros en el pasado”. En ese punto se refiere a los homosexuales o transexuales.
“Es justo que estas personas que viven el don del amor puedan tener una cobertura legal como todos los demás”, señala.
El aborto “es un asesinato”
El Papa hace una defensa de la vida humana, “desde la concepción hasta la muerte”, donde el aborto “es un asesinato”, realizado por “asesinos asalariados, ¡sicarios!”, y la práctica del “útero en alquiler” es “inhumana”.
Hablar de los pobres no significa ser comunista
“Hablar de los pobres no significa automáticamente ser comunista” porque “los pobres son la bandera del Evangelio y están en el corazón de Jesús”, y que “en las comunidades cristianas la gente compartía la propiedad: ¡esto no es comunismo, es cristianismo en estado puro!”.
A la juventud le pide que “hagan lío”, porque “el tiempo se acaba, no nos queda mucho para salvar el planeta”. Y se acuerda de su pasión por el fútbol (escribe sobre Maradona) y de su voto de “no ver más la televisión”.