Una gata color gris, de nombre Cinderblock, se ha vuelto tendencia en las últimas horas debido a que fue captada haciendo trampa en su rutina de ejercicios para bajar los kilitos de más.
La gata padece obesidad mórbida y pesa 11 kilos, por lo que ha sido inscrita en un programa de reducción de peso. Sin embargo, el felino no parece tomar en serio los ejercicios y, en la cinta de correr, solo usa una pata para completar la actividad, mientras maulla (a modo de queja).
El video del obeso animal generó miles de visitas por la ternura con la que ‘sufre’ para moverse y cumplir las actividades que le imponen para mejorar su salud.
De acuerdo a información publicada por CNN, la dueña anterior de Cinderblock no podía cuidarla, por lo que la había llevado a un hospital veterinario cerca de la frontera con Canadá, para que la sacrificaran.
Según contó la veterinaria Brita Kiffney, la propietaria anterior estaba luchando con problemas de salud y cuidando a su padre, que sufre de demencia, y quien habría sido el culpable de la obesidad del animal.
“No pude hacerlo y le pedí que me la entregara (...) Ella estuvo de acuerdo y estaba agradecida, porque realmente no quería sacrificar a Cinder pero estaba abrumada por el cuidado de su padre. Por lo tanto, ella tiene obesidad mórbida, porque su padre la sobrealimentó”, dijo Kiffney sobre Cinderblock.
Kiffney y otros miembros del hospital han usado una cinta de correr bajo el agua para ayudar a proporcionar rehabilitación física a Cinderblock. El hospital compartió un video de Facebook de Cinderblock maullando mientras usaba perezosamente la cinta el 19 de octubre.
El video se ha visto más de 2,2 millones de veces.