La venta de platos, cubiertos y otros utensilios de plástico de un solo uso quedará prohibida en el Reino Unido a partir de octubre con el objetivo de reducir la contaminación en mares, ríos y en tierra, anunció este sábado el Ministerio de Medioambiente, Alimentación y Asuntos Rurales británico.

Las autoridades han otorgado diez meses de plazo para que las empresas se adapten a la nueva normativa, que afectará también a utensilios como bandejas y boles de plástico, así como a ciertos tipos de vasos de poliestireno y recipientes para alimentos.

Cada año, en Inglaterra se utilizan 2700 millones de cubiertos de un solo uso, la mayoría de ellos de plástico, y 721 millones de platos, de los que solo el 10 % se recicla, según las cifras del ministerio.

El plazo está fijado

El Gobierno británico recalcó en un comunicado que los desechos plásticos tardan cientos de años en descomponerse y provocan graves daños al ecosistema. Su producción, además, es una de las principales fuentes de emisiones de efecto invernadero.

“Todos conocemos los efectos absolutamente devastadores que el plástico puede ocasionar en el medioambiente y la vida salvaje. Hemos escuchado a los ciudadanos y este nuevo veto a los plásticos de un solo uso será la continuación de nuestro trabajo vital para proteger el entorno de cara a futuras generaciones”, afirmó la ministra de Medioambiente, Thérèse Coffey.