Agentes de la Aduana argentina detectaron el ingreso de un meteorito en un vehículo que entraba desde Chile a través del paso internacional Agua Negra, según informaron este sábado fuentes oficiales.

La roca, de 12,5 kilogramos y 27 centímetros de largo, fue trasladada a Buenos Aires para ser analizada por el Servicio Geológico Minero Argentino (Segemar) el 8 de febrero pasado, y concluyó una semana más tarde que se trataba de un meteorito.

Los científicos del Segemar constataron la presencia de depresiones que “corresponden a los regmagliptos formados por la ablación cuando el meteorito penetra en la atmósfera terrestre” y aseguraron que su composición tenía una proporción de hierro/níquel que no se encuentra en la Tierra.

La Segemar describió que la pieza tiene su superficie original limpia para extraer la cubierta de oxidación y posteriormente fue tratada mediante un barniz, probablemente del tipo siliconado, para evitar eventuales alteraciones superficiales futuras.

El meteorito fue detectado en el paso internacional Agua Negra, a 4.780 metros sobre el nivel del mar, en la Cordillera de los Andes, que une la localidad chilena de Huanta con la argentina de Las Flores en la provincia de San Juan (oeste).

A los agentes de la Aduana argentina les llamó la atención una piedra de aspecto brillante al inspeccionar un vehículo de matrícula argentina que en el asiento trasero llevaba una gran cantidad de piedras.

El vehículo era conducido por un jubilado argentino, oriundo de la provincia de Córdoba (centro), que ingresaba desde Chile.

La legislación argentina establece que los meteoritos que ingresan al territorio argentino son bienes culturales y como tales está prohibida la importación, la exportación y la transferencia ilícitas de estos cuerpos celestes.

Fuente: EFE