La Organización Mundial de la Salud (OMS) no deja de ser cuestionada por su actuación durante la pandemia del coronavirus. Y es que luego de las críticas del presidente Donald Trump, Taiwán ha hecho público un correo que enviaron al organismo en diciembre pasado alertando sobre la enfermedad.
“Fuentes de noticias indican hoy que al menos siete casos de neumonía atípica fueron reportados en Wuhan, China. Sus autoridades sanitarias respondieron a los medios que no creían que los casos fueran SARS; sin embargo, los ejemplos están todavía bajo estudio y los casos fueron aislados para tratamiento. Agradecería mucho si tienen información relevante para compartir con nosotros. Muchas gracias por su atención en este asunto”, se lee en el correo electrónico que el gobierno de Taiwán envió a la OMS el 31 de diciembre del 2019.
Esta información fue publicada luego que el organismo dirigido por Tedros Adhanom Ghebreyesus aseguró que aquella carta nunca existió, según Infobae.
Escándalo
En un comunicado donde se adjuntó el correo electrónico, Taiwán asegura que advirtieron sobre un brote de un nuevo tipo de neumonía de acuerdo a su experiencia con el SARS.
“Los Centros para el Control de Enfermedades de Taiwán (CDC, por sus siglas en inglés) se enteraron de fuentes en línea de que había habido al menos siete casos de neumonía atípica en Wuhan, China. En China, el término ‘neumonía atípica’ se usa comúnmente para referirse al SARS, una enfermedad transmitida entre humanos causada por el coronavirus", se lee en el comunicado del gobierno liderado por la presidenta Tsai Ing-wen.
“Debido a su experiencia con la epidemia de SARS en 2003, Taiwán realizó un seguimiento atento de la información sobre el nuevo brote. El 31 de diciembre de 2019, Taiwán envió un correo electrónico al punto focal del Reglamento Sanitario Internacional (RSI) de la Organización Mundial de la Salud (OMS), informando a la OMS sobre su comprensión de la enfermedad y también solicitando más información de la OMS”, continúa el comunicado.
Según Taiwán, no podrían afirmar que había una nueva enfermedad porque no había ningún caso en su territorio, por lo que pedían respuestas a la OMS: “Dada la falta de claridad en ese momento, así como los muchos rumores que circulaban, el objetivo de Taiwán era garantizar que todas las partes relevantes permanecieran alertas, especialmente desde que el brote ocurrió justo antes de las vacaciones del Año Nuevo Lunar, que generalmente ve enormes cantidades de personas para viajar. Para ser prudentes, en el correo electrónico nos esforzamos por referirnos a la neumonía atípica, y notamos específicamente que los pacientes habían sido aislados para recibir tratamiento. Los profesionales de la salud pública podían discernir de esta redacción que había una posibilidad real de transmisión de la enfermedad de persona a persona. Sin embargo, debido a que en ese momento todavía no había casos de la enfermedad en Taiwán, no podíamos afirmar de manera directa y concluyente que había habido transmisión de persona a persona”.
Asimismo, aseguran que pidieron información a China, país con el que tienen una histórica rivalidad: “Los CDC de Taiwán también se comunicaron con el Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades en un intento por obtener más información. Sin embargo, en respuesta a nuestras preguntas, el coordinador del RSI de la OMS solo respondió con un breve mensaje que decía que la información de Taiwán había sido enviada a colegas expertos; China solo proporcionó un comunicado de prensa”.
A falta de respuestas, Taiwán decidió mejorar su control fronterizo y las medidas para evitar la enfermedad: “Aunque Taiwán sospechaba firmemente que la transmisión de la enfermedad de persona a persona ya estaba ocurriendo en ese momento, no pudimos obtener la confirmación a través de los canales existentes. Por lo tanto, el día en que se envió el correo electrónico mencionado a la OMS, el gobierno de Taiwán activó el control fronterizo mejorado y las medidas de cuarentena basadas en el supuesto de que la transmisión de persona a persona estuviera ocurriendo. Estas medidas incluyeron la detección de pasajeros en vuelos desde Wuhan antes del desembarque”.
Varios días después, Taiwán envió expertos a Wuhan para investigar lo que ocurría: “A mediados de enero, los CDC de Taiwán enviaron expertos a Wuhan para comprender mejor la epidemia, las medidas de control tomadas allí y el historial de exposición de los pacientes. Con base en investigaciones preliminares, Taiwán determinó que esta forma de neumonía podría propagarse a través de la transmisión de persona a persona”.
Como se conoce, Taiwán tiene una rivalidad histórica con China al declararse una nación independiente; no obstante, China ha luchado arduamente para que vuelva a estar bajo su control.
En ese sentido, Taiwán ha denunciado que la OMS ha tomado partido por China y no los han dejado ayudar al mundo al no permitirles participación en los paneles de sanidad.
Además de este escándalo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha denunciado que la OMS actuó tarde respecto al coronavirus y amenazó con retirar el apoyo financiero que EE.UU. da a la institución si se confirma que intentaron ayudar a China a ocultar el COVID-19.