Tiene apenas 12 años y su historia ha conmovido al mundo. La fotografía en la que se puede ver a un menor observando un gimnasio a través de un vidrio se viralizó rápidamente, pero jamás esperaron el desenlace que tendría.
Su nombre es Muhammet y es un pequeño niño sirio refugiado que tras huir de la sangrienta guerra de su país vive en Turquía donde se gana la vida como lustrabotas. Y es precisamente cuando estaba trabajando que le tomaron una foto mientras miraba muy atento un gimnasio.
(FOTO: Omer Yavuz)
En la imagen se puede ver al pequeño llevando un banquito en la espalda y usa sandalias, cuando se vive un intenso invierno. Al ver la fotografía, uno de los socios del gimnasio de nombre Mustafa Kucukkaya decidió buscar al pequeño para hacerle un regalo: “Si conocen a este hermano, por favor preséntenmelo. El gimnasio será gratis para él por el resto de su vida”.
Tras este llamado, dieron con el pequeño y le entregaron la membresía de por vida. El más contento fue el pequeño quien relató que había soñado con perder algo de peso y que estaba contento con ser parte de dicho gimnasio.
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