¿A lo salvaje? 6 trucos para practicar el bondage con la pareja

¿Cómo lograr una experiencia íntima más allá de lo convencional? ¿Has escuchado sobre el bondage? Si aún no conocías sobre sus ventajas, aquí te lo contamos.

Antes de iniciar la nota, ¿sabes que es el bondage? Si aún no conoces su significado, te lo comentamos. Esta técnica es aplicada para inmovilizar con cuerdas y nudos a un sumiso o esclava con una búsqueda estética o decorativa del cuerpo.

El truco está en tener un encuentro sexual con un miembro de la pareja, pero debe estar atado. ¿Te imaginas esta idea? Si has comenzado a sentir curiosidad por este aspecto del sexo, sigue leyendo más información.

Lo principal (y clave) es sentirse seguras en todo momento. La pareja no debe obligar a nada y si en algún momento te sientes incómoda, entonces debes contar con todos lo necesario para eliminar ese aspecto negativo de tu vida.

Te revelaremos seis trucos de ensueño para que logres sorprender mejor a tu pareja.

1. Sé precavida: Esta práctica debe ser con alguien que conoces muy bien. No optes con un desconocido, pues hasta ese momento no sabrás qué gustos tiene en la intimidad.

2. Ponerse de acuerdo: tienes que hablar sin pena alguna sobre todo lo que te gustaría realizar esa noche, expresa todas tus fantasías para que estén sintonizados. ¡Nada difícil!

3. Elige un rol y sé sexy: en el juego del bondage, una persona manda y la otra obedece, así que ponte de acuerdo con tu pareja para saber quién va a desempeñar cada rol. ¿Recuerdas esa sexy escena de Anastasia Stell y Christian Grey?

4. Los personajes deben ser creíbles: ¡No finjas! Esta es una nueva forma de explorar tu sexualidad. Si eres el sumiso, cumple los caprichos de tu pareja, no te tienes que hacer nada más que obedecer y si eres el dominante, tendrás todo el poder en tus manos para hacer lo que quieras.

5. Palabras sucias: crea un código con tu pareja, escojan algunas palabras para cuando alguien no está de acuerdo con algo o cuando quieren parar por completo.

6. Zonas prohibidas: hay lugares por donde debe estar prohibido pasar la cuerda, por ejemplo el cuello, además las ataduras no deben ser muy fuertes para que no se afecte tu circulación. ¡Ya lo sabes!

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