La Comisión del Codex de Nutrición y Alimentos para Usos Dietarios Especiales, en su 23 sesión realizada en Berlín en el 2001, definió a la bebida energética como “una bebida utilizada para proveer alto nivel de energía proveniente de los carbohidratos, grasas y proteínas”. Sin embargo, en nuestro medio, hace referencia a un efecto farmacológico de algunas sustancias activas y no a los nutrientes, lo que puede crear confusión.
La bebida energizante, distinta a rehidratante o energética, no tiene alcohol, es generalmente gasificada y puede contener cafeína, carbohidratos, aminoácidos, vitaminas, y extractos vegetales, entre ellos guaraná o ginseng. Estas bebidas fueron diseñadas para ofrecer vitalidad ante el esfuerzo extra, ya sea físico o mental. Su consumo prudente y oportuno no debería ser un riesgo, no obstante, se ha transformado en un peligro para la salud por consumirlas con bebidas alcohólicas, tomar varias latas del producto o, incluso, como rehidratante o vitalizante durante el ejercicio o el trabajo mental.
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