Magaly Moro

Amanda (53, Lince).  Señora Moro, me encuentro muy triste porque mi esposo ha tomado medidas muy estrictas para evitar los contagios de COVID-19 y ni siquiera quiere que venga mi madre, quien siempre nos ha visitado en estas fechas, desde hace más de 20 años. Tampoco quiso recibir a mi hermana hace un par de días y mucho menos a una prima que viajó desde Piura para conocer a mi nieto. “Esa señora se ha venido en bus, podría estar contagiada. Que vea a Pedrito a través de una videollamada y punto”, fueron sus palabras.

Señora Moro, Armando, mi marido, es muy radical. Y lo peor de todo es que tiene un carácter muy fuerte, así que lo que él dice siempre se hace. Me molesta su comportamiento, porque nos quieren visitar personas que conocemos y sé que se cuidan bastante.

Todos en casa estamos hartos de los mil protocolos que Armando nos hace seguir. Yo creo que se ha obsesionado con este tema del coronavirus. Está bien que tomemos medidas pero, en mi opinión, mi marido está exagerando. Realmente me gustaría recibir mis visitas y quiero convencerlo, por eso recurro a usted doctora. Ayúdeme a tener las palabras correctas para poder convencerlo y pasar una Navidad bonita junto a mis seres queridos.

Hasta el momento, cada vez que he intentado tocar el tema, todo ha terminado en una fuerte pelea. ¿Usted qué piensa? ¿Soy yo la que está mal? No quisiera actuar de manera inconsciente. Estaré atenta a su respuesta, muchas gracias señora Moro.

Ojo al consejo

Estimada Amanda, lo que está haciendo Armando es protegerlos frente a la terrible situación que estamos viviendo. Ciertamente, el confinamiento, a estas alturas, ya se ha vuelto insoportable, pero es la mejor manera de protegernos de este virus. Lo mejor en estos tiempos duros es no recibir visitas. Comprende a tu esposo. Suerte.