El amor me desconcentra

NANCY (40, Maranga). Después de una larga relación amorosa que terminó muy mal, decidí alejarme de los hombres y me refugié en la lectura, empecé a escribir poemas retomando este hobby que tenía desde la época del colegio.
El trabajo es mi principal ocupación y preocupación, pues estoy dedicada de lleno a mi profesión, a escribir mis poemas y a cuidar de mis gatos que son mi compañía, pues vivo sola.
El amor estaba descartado para mí, pues tal fue mi decepción que no quería saber nada de los hombres. Hasta que conocí a Julio César, quien se me metió en la cabeza desde que lo vi por primera vez y ha conseguido desestabilizarme, al punto que pierdo la memoria y la noción del tiempo por su culpa.
Después de conocernos de manera fortuita, pues me ayudó cuando fui asaltada por unos pirañas mientras esperaba el bus para irme a mi casa, me acompañó hasta mi casa y un buen día tocó a mi puerta.
Fue así que empezamos a frecuentarnos hasta que al cabo de dos meses de salidas comenzamos una relación amorosa que cada día se vuelve más fuerte.
Y es que en la intimidad ha logrado lo que ningún otro hombre había hecho conmigo. Hay una gran conexión entre nosotros y el romance va viento en popa.
Sin embargo, doctora, no sé por qué esta relación me tiene demasiado turbada. En el trabajo estoy desconcentrada, mis jefes ya se han dado cuenta y sorprendidos me han llamado la atención.
Cuando salgo a almorzar me olvido de las llaves, del celular y hasta de mi fotocheck del trabajo, pues en mi mente sólo tengo a Julio César y todo el tiempo visualizo los momentos felices que paso cuando estoy a su lado.
Sinceramente no sé qué me pasa y tengo miedo de enamorarme demasiado y con el tiempo tener una nueva decepción.