Los poemas la encienden

Abel (40, San Miguel). Nunca antes me había encontrado con una mujer a la que los poemas la excitaran y la encendieran tanto como ocurre con Narda. Sé que los poemas ayudan a conquistar porque a las mujeres le gustan las frases bonitas y son románticas, pero lo de mi pareja es una locura.
Hace sólo unos meses empecé una relación amorosa con Narda y siempre me dijo que le encantan los poemas, que era una romántica empedernida y hasta frecuenta un grupo de amistades que se dedican a leer libros de poemas, interpretarlos e intercambiar opiniones.
Ya me ha llevado a esos encuentros, pero no sabía que después de leerlos se queda ardiente y frenética, pues la primera vez que me llevó, apenas salimos de la reunión me pidió que le hiciera el amor.
Es más, en la habitación del hotel me hizo que le leyera uno de sus poemas favoritos y en menos de lo que canta un gallo ya estaba como loquita.
Desde ese día me he tenido que aprender un repertorio de poemas para declamárselos cada vez que estamos juntos y asegurarme una noche perfecta llena de amor y pasión.
Lo que me preocupa, doctora, es qué hacía Narda cuando se iba a esos encuentros sola, no sólo antes de estar conmigo, sino cuando ya teníamos una relación y todavía no me llevaba a sus noches de bohemia.
Tengo miedo que en alguna ocasión que me ausente o no pueda acompañarla a esos encuentros me vaya a engañar al no poder contener sus ímpetus, aunque ella me dice que sí se controla y me es fiel. Yo quiero creer en ella, pero a veces me entran dudas porque es bien apasionada y con ella, pese a mis años, he aprendido muchas cosas del arte amatorio.