Wilder (24, Surco). Me enamoré de Lucía en la universidad hace seis años. Nos conocimos durante una emotiva verbena de la facultad de Derecho y Ciencias Políticas de una conocida universidad limeña. Lucía tiene la piel canela y le encantan los gatos. Cuando lo supe le regalé un precioso gatito que le encantó muchísimo. Gracias a ello la pude enamorar. Caminábamos por la playa y concurríamos a un cine barranquino para luego leer poesías románticas en un mirador, contemplando la hermosa puesta de sol.
Todo era felicidad, hasta que sus padres decidieron mudarse a provincia para que su hermanito pueda curarse de un extraño mal. Se mudaron a la ciudad de Cusco hace ocho meses. En ese lapso nos hemos visto sólo en tres oportunidades. La primera vez durante mi cumpleaños (en mayo de 2009), luego en agosto y nuestro último encuentro en diciembre pasado. Fueron días memorables. Le recitaba mis poemas, contemplando sus cabellos brillantes. Ella respondía sonriente dándome besos interminables y acariciándome la piel.
Sin embargo, en nuestro último encuentro la noté indiferente y fría, esquivó mi mirada cuando le recitaba un lindo poema de amor. No quiso que la toque. Entonces, recordé sin creer lo que me dijo un amigo: 'amor de lejos, amor de cuatro'. Pero aún quiero creer que me ama, pese a sus rechazos.
Le cuento que aquel día, además, me dio la estocada final. Me dijo: 'ya no regresaré más a Lima'. Ese día la vida se me terminó. Sus frías palabras me hirieron el alma. Estaba decidida a terminarlo todo y así fue. Lucía se ha ido de mi vida, lo sé. Pero mi cuerpo y mi mente no la quieren olvidar. Pienso viajar y recuperar su corazón.
![Me dejó, pero no la olvido](https://ojo.pe/resizer/KfVCddKoT4lwXOSx4B7605GNhXo=/580x330/smart/filters:format(jpeg):quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/IHWNIFCMNRFYFMAY67UCTRQ75A.jpg)
Me dejó, pero no la olvido