Me mandonea frente a mis amigos

Mario (38, Zárate). Recurro a usted, doctora, porque no sé cómo actuar frente a mi esposa que hace unos meses sacó a relucir un carácter fuerte, se ha vuelto mandona y me grita delante de mis amigos o de los clientes de la tiendita que tenemos.
Al conocernos ella era dulce como la miel. Es unos años menor que yo, muy guapa y siempre me tuvo rendido a sus pies. Siempre me conquistaba con sus caricias y conseguía que le regalara lo que quería y yo era consciente de que me tenía en sus manos.
Sin embargo, nunca me trató mal y por el contrario era muy cariñosa. Al poner el negocio de abarrotes los dos nos esmeramos en hacer que creciera y pudimos sacarlo adelante captando buena clientela.
La relación entre Laura y yo marchaba bien, pero hace unos meses cambió de carácter. Su cambio coincidió con la pérdida del bebé que esperábamos cuando mi esposa tenía seis meses de embarazo, así que atribuí su mal humor a los momentos que habíamos pasado.
Lamentablemente ella ha ido de mal en peor y no sólo se ha vuelto renegona, sino que me grita frente a mis amigos o delante de los clientes, que hasta le han dicho que no me maltrate porque puedo buscarme otra.
Pero Laura,lejos de corregirse, pese a que le he pedido que controle su carácter, se enfurece más y en una ocasión me ha perseguido a escobazos porque le dije que parecía una vieja amargada.
Hemos hablado muchas veces y siempre promete cambiar, me dice que está estresada por el trabajo y se pone a llorar porque piensa que no volverá a salir embarazada. Le pedí entonces ir a terapia para que supere la pérdida y seguir el tratamiento que le recomendó el ginecólogo para poder embarazar otra vez, pero ella se niega.