ANTONIO (37, La Victoria). No sé cómo hacer, doctora, para que mi ex esposa entienda de una vez por todas que lo nuestro terminó, que nuestra relación quedó zanjada hace tiempo y que entre nosotros no habrá nunca nada más, salvo lo relacionado con nuestros hijos.
Mi ex mujer tiene un carácter muy fuerte y precisamente por eso fue que terminé la relación, sobre todo por mis hijos, que son chicos y eran los más perjudicados con las peleas entre su madre y yo. Después de mucho pensarlo y ante las continuas discusiones y la agresividad de Natalia, que incluso llegó a golpearme y tirarme las ollas encima, decidí cortar por lo sano y separarme.
Después de separados Natalia siguió buscándome y pretendiendo guiar mi vida y organizar mis tiempos para ver a mis hijos. Sin embargo, nunca la dejé y eso fue motivo de que peleáramos y me pusiera días de visita para ver a mis niños.
Han pasado cinco años desde que nos separamos y divorciamos y ahora estoy a punto de volverme a casar, pero sigo teniendo problemas porque Natalia se sigue inmiscuyendo en mi vida, al punto que se ha atrevido a buscar a mi novia para decirle que ella no la reemplazará con mis hijos y que no le permitirá que se meta en la vida de mis niños.
Por su afán de meterse en mi vida ya he tenido problemas con mi futura esposa, pues mi ex mujer por poco y me dice qué cosas debo comprar y cómo organizar mi boda para ahorrar costos y el presupuesto que designo a mis hijos no se vea afectado, cuando ya tengo todo dispuesto y a mis niños no les faltará nada.
Sinceramente no sé qué hacer para alejar a mi ex mujer sin tener que pelear, pues en cada discusión que tenemos se la desquita no dejándome ver a mis hijos.