JAVIER (38, Magdalena). Hace más de un año que no puedo vivir tranquilo en mi propio hogar. Siempre me he caracterizado por ser una persona trabajadora y cuando me casé decidí irme a vivir con Susana, mi esposa, a la casa que compré con todos mis ahorros de toda una vida. Nos mudamos del hogar de mis padres en el 2005 y vivimos durante tres años los mejores momentos de nuestras vidas. Fueron días de paz, tranquilidad y armonía.
Yo venía de trabajar y mi esposa, que también trabajaba, se daba su tiempo para cocinar y tener una cena romántica por las noches. Sin embargo, el destino aún no nos mostraba su peor semblante, comenzando mi tormento desde que mi suegra, Petronila, se mudó a nuestro hogar. Al principio Susana me dijo que iba a ser temporal, pero ya ha pasado un año y nuestra convivencia es ahora insostenible, pues mi suegra se mete en nuestras vidas y nos impide vivir en paz.
Le calienta la cabeza a mi mujer, argumentando que llego tarde del trabajo porque tengo otra mujer, cuando mi esposa sabe que trabajo hasta muy entrada la noche. Ahora, desde que mi suegra empezó a cocinar, no he probado bocado alguno porque mi comida se lo da a los gatos, que están más gordos que yo.
Para colmo, en una oportunidad la encontré rebuscando entre mis prendas de vestir no sé qué y cuando llaman mis amigos a la casa dice que no estoy o que no vivo ahí. Esta señora no me deja vivir en paz y ha hecho que en varias ocasiones discuta con mi esposa, cosa que nunca hice. Por las noches entra a nuestra recámara para ver la telenovela con su hija. Lo hace todos los días y ya no la soporto, pues invade mi intimidad.
Cansado de su ingrata presencia le he dicho a mi esposa que elija entre su madre o yo. Hace dos días abandoné mi hogar y estoy viviendo en un departamento.
CONSEJO
Si bien tu suegra ha colmado tu paciencia, es inapropiado que hayas abandonado tu hogar, pues tuviste que haber dialogado con ambas y poner las cartas sobre la mesa. Espero que regreses a tu casa para hablar claramente, pues con huir no conseguirás nada y el problema se agudizará. ¡Suerte!