Perdemos entre 100 y 350 todos los días, pero así como caen, crece cabello nuevo manteniendo el mismo volumen. El cabello se nutre en la raíz gracias al torrente sanguíneo que carga los nutrientes, de esta manera lo mantenemos sano y fuerte. No obstante, si lleva una mala dieta o nuestro cuerpo forma menos de las sustancias que lo componen, como el colágeno, la pérdida de cabello puede ser mayor a la renovación y, además, verse opaco y maltratado.

Para que la dieta no sea un factor que afecte la salud del cabello, debemos asegurar proteínas del huevo, quinua, menestras y carnes, también ver que no falten alimentos fuentes de biotina (yema de huevo, menestras, nueces), fuentes de zinc como almendras, habas y avena en hojuelas, así como semillas de girasol que aportan cobre útil para el cabello.

La anemia por falta de hierro puede afectar la salud del cabello. En caso de que sufra esta enfermedad, debe acudir al médico para encontrar la causa y dar tratamiento. Desde la dieta puede, además, incluir hígado, sangrecita o bazo.

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