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Si viajarás durante Semana Santa, no olvides tu cámara fotográfica, documentos y un botiquín con medicamentos. No salgas de casa sin el último, pues te será de gran utilidad en caso se presente una emergencia.

 

Lo que incluyas en el botiquín dependerá del lugar que visitarás. “El lugar de destino, el tipo de actividad a desarrollar y el estado de salud de las personas son factores a considerar para determinar el contenido del botiquín viajero”, menciona Aldo Álvarez Risco, jefe del equipo de Atención Farmacéutica de la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid).

 

Explica que esto se debe a que los medicamentos para atender emergencias en playas, zonas campestres y de altas temperaturas son diferentes a los que se pueden necesitar en la sierra y lugares con frío intenso.

 

Agregó que un botiquín viajero siempre tiene productos para controlar o prevenir las diarreas, mareos, dolores, resfriados, picaduras de insectos, alergias, insolación, heridas, golpes, torceduras y material para curaciones, como vendas elásticas, esparadrapo, alcohol y termómetro.