Los gases son parte del proceso normal de digestión, sin embargo, despertar abalonado, llenarse de gases con cada comida, incluso al beber agua, sale de la normalidad y merece una evaluación.
Puede ocurrir que algunos alimentos mal digeridos provoquen esta situación o hay personas cuya microbiota intestinal no está en equilibrio y eso genera flatulencias. También son consecuencia de las alteraciones en la función intestinal, muchas veces influenciado por el estrés, lo que genera cambios en el ritmo de evacuación y gases. Puede haber una infección por helicobacter pylori que causa irritación, gases y pesadez.
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¿Qué hacer frente a esto? En primer lugar, definir con el gastroenterólogo qué está sucediendo y evaluar la necesidad de algún medicamento. Además, recibir orientación nutricional para evitar aquellos alimentos no convenientes en la fase aguda del problema y luego normalizar la dieta.
Este último punto es muy importante porque muchos pacientes, tras la prescripción médica, no saben qué comer y deciden eliminar alimentos y preparaciones por el temor a los gases, afectando su nutrición.
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