Esta práctica es una de las formas más eficaces de asegurar la vida y supervivencia de los niños.
Esta práctica es una de las formas más eficaces de asegurar la vida y supervivencia de los niños.

Se dice que la , es el alimento más valioso para los primeros seis meses del bebé. Contribuye con anticuerpos, células vivas y otras sustancias que los protegen de los virus que causan enfermedades graves como la .

Al respecto, la Presidente del Comité de Lactancia Materna de la Asociación Latinoamericana de Pediatría (ALAPE), Sarah Vega, señala que es un “crimen” que el menor no consuma el calostro, es decir, la primera leche producida por la madre.

“Laque recibe un neonato o recién nacida. Es un escudo protector que mejora su supervivencia y les proporciona beneficios para su salud hasta en la edad adulta”, explica la pediatra.

MASTITIS

La neonatóloga menciona que la práctica del amamantamiento, no se consigue fácilmente ni de inmediato, sobre todo si es . “En muchas mujeres, la leche se queda obstruida en la mama y se produce mastitis. Sin embargo, no hay que interrumpir este acto; de hecho, los síntomas pueden empeorar si se deja la lactancia de golpe”, indica.

Aconseja, antes del nacimiento, hacer masajes en los pechos y descansar. Además, las madre lactantes deben aprender a conocer también los signos de alarma (por ejemplo, la presencia de fiebre y síntomas generales).

EVITAR FÓRMULAS

Por su parte, la nutricionista Erika Mora del Portal Salud en Casa, manifestó que no existe ninguna fórmula que sea totalmente inocua para el bebé, el único alimento libre de patógenos es la leche materna, pues contienen las vitaminas que necesita un recién nacido.

“Las madres deben tener en cuenta que, las preparaciones lactantes no contienen las vitaminas que hay en la leche materna. Si no se elaboran adecuadamente, conllevan posibles riesgos asociados al uso de agua insalubre y de material no esterilizado y así una posible presencia de bacterias en la preparación en polvo”, detalla.

LE PUEDE INTERESAR