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Llega el afamado Día de San Valentín y de pronto vemos a nuestro muchacho, ya adolescente, ir de la mano con una chica o comprando algún regalo. No importa la edad que uno tenga, el enamoramiento es algo natural y que puede darse en cualquier momento. En ese sentido, ¿estamos preparados como padres para ver a nuestro hijo con una pareja? ¿Cómo debemos actuar?


 

Por lo general hay una idea de que estando con enamorada, nuestro hijo va a dejarnos un poco de lado, sin embargo, esto no tiene porqué ser así. Al contrario es una buena oportunidad para demostrarle nuestra confianza, conocer sus gustos y tratar de entenderlo más. No hay que olvidar que al igual con las amistades, uno no puede elegir con quien debe estar nuestro hijo.


 

Prohibirle las salidas o no dejar a la novia en casa solo hará que el menor pierda toda nuestra confianza y puede que hasta se encapriche con la pareja. Lo más sensato es ser un libro abierto, propiciar oportunidades para conocer a la novia. Una cena o salida al campo pueden ser buenas alternativas para saber de su trato.


 

 

Aún si es duro decirlo, a veces como padres debemos ser más unos simples espectadores, pues al fin al cabo es el hijo o hija quien elige con quien estar. Si vemos algo malo de la pareja, hay que conversarlo. Insistir en el diálogo y no tomar medidas a la fuerza. No está de más recibir asesoría de un psicólogo experto en familias. Todo en favor de la tranquilidad del hogar.



 

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