El agave o maguey, de acuerdo a la clasificación botánica, es un género de planta que abarca cerca de 200 especies, de la cual se produce el tequila (bebida alcohólica).

Es una planta prehispánica, originaria de México, de la que se obtienen subproductos como el pulque, el mezcal, el sotol y la bacanora, además de fibra dietética de agave y jarabe de agave, entre otros.

El agave carga naturalmente una alta concentración de fibra dietética (agavina) muy beneficiosa, que alimenta nuestra microbiota intestinal. Para obtener la miel, el agave pasa por un proceso de extracción e hidrólisis térmica donde la fibra dietética se descompone en fructosa, es decir en azúcar simple, similar a la miel de abeja cuyo constituyente principal es glucosa.

La fructosa se considera mejor que la glucosa debido a su menor índice glicémico, lo que significa que tarda más en llegar a la sangre. Esta cualidad es conveniente para pacientes con diabetes, sobrepeso, hipotiroidismo, sin embargo, sigue siendo azúcar y, por tanto, debe moderarse y no exagerar en su consumo.

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