Inevitablemente, el envejecimiento es un proceso natural de la vida. Y es que la piel pierde firmeza con el pasar de los años, ya que no tiene la misma capacidad para regenerarse y repararse a sí misma como lo hacía antes durante los mejores años de juventud. Sin embargo, la ciencia brinda ahora diversas alternativas para que la piel recupere su lozanía, como la medicina antiaging.
MIRA: Canas prematuras: hábitos diarios para evitar su pronta aparición.
¿Qué es la medicina antiaging?
Es la especialidad médica encargada en prevenir, aminorar o revertir el proceso de envejecimiento mediante variadas estrategias y terapias. De esta manera, los pacientes tienen la oportunidad de envejecer saludablemente y así disfrutar de una mejor calidad de vida.
Al respecto, la doctora Sisi Cuadra, del Centro de Medicina Estética de la Clínica Ricardo Palma, explica que existen diferentes tratamientos para cada persona, los cuales dependerán de sus hábitos de vida, aspecto de la piel y preferencias estéticas. Entre los tratamientos no invasivos existen los siguientes:
La toxina botulínica
Es una proteína que ayuda a relajar y/o disminuir la función del músculo sobre el que se aplica. Previene la formación de arrugas y suaviza las existentes. Su inyección en músculos estratégicos puede llegar a armonizar el rostro de manera natural.
Tome en cuenta que solo puede ser realizado tras una evaluación del médico especialista. Además, luego de la aplicación, se recomienda no tocar por 4 horas la zona tratada, evitar el ejercicio físico y la exposición a temperaturas extremas.
Los efectos inician a partir del 3er y 4to día, hasta completar el efecto a los 15 días; mientras que la duración dependerá del estilo de vida y piel de cada persona. Por lo general, la toxina botulínica puede mantenerse hasta 6 meses.
Ácido hialurónico
Es un gel que se aplica mediante micro-inyecciones directamente en la piel. Es capaz de hidratar, reafirmar y generar la misma; además de tratar las múltiples señales del envejecimiento como arrugas y líneas de expresión.
Su acción reestructurante y su regeneración celular combaten el engrosamiento de la piel consiguiendo un efecto lifting, reposicionando el origen de la flacidez y definiendo contornos con la firmeza que todos deseamos.
Las zonas más comunes en las que se aplica son labios para mayor ganar volumen; pómulos para incrementar el volumen facial; alrededor la boca para esconder las pequeñas arrugas peribucales; surcos nasogenianos, las líneas de expresión de ambos lados de la nariz; las patas de gallo y entrecejo.
Hilos tensores
Son usados por hombres y mujeres que desean tener una piel más firme con efecto lifting sin necesidad de pasar por el quirófano. Se colocan mediante un procedimiento mínimamente invasivo. No se requieren cortes, pudiendo continuar con sus actividades normales.
Entre sus beneficios se encuentra reafirmar la piel bioestimulando colágeno, sin cicatrices. Está indicada para hombres y mujeres que buscan rejuvenecer con naturalidad.
Las sesiones son de apenas 30 a 40 minutos de duración. Solo se suele necesitar una sesión para cada zona.