¡Papás, a tener en cuenta! ¿Todo apego es malo?

Si bien el apego en los menores es considerado como una actitud negativa, cuando es cultivada de manera saludable puede traer grandes beneficios para el desarrollo del menor en el resto de su vida. Beatriz Vega, especialista en Atención Integral del Programa Nacional Cuna Más, brinda detalles sobre cómo fomentar ese apego positivo.

BUENA INTERACCIÓN. Consiste en una relación afectuosa, segura y cálida que permita que el niño se sienta bien emocionalmente. Por ello, los papás o tutores deben ser sensibles y capaces de identificar los sentimientos y emociones de los pequeños, incluso cuando son bebés.

BENEFICIOS A FUTURO. Un apego positivo permitirá formar un adolescente seguro con sus emociones, tener una alta autoestima y conductas proactivas porque su base será sólida.

¿Cómo lograrlo? Debe estar atento y ser sensible para poder identificar, a través de la observación, las actitudes del menor.

Lo ideal. De aconseja que sea un familiar quien cuide del menor y fomente la comunicacvión asertiva en todo momento..

Incentivo. El tutor retará al niño para motivar su aprendizaje, así se convertirá en un adulto con propósitos en la vida. 

EL PLUS: SEIS CONSEJOS PARA QUE EL NIÑO SE INICIE EN LA LECTURA

a de las costumbres que más se desea cultivar en los niños es la lectura. Por eso, muchos padres buscan esa fórmula mágica que los ayude en esta labor. A continuación, algunos consejos que brinda la especialista de comunicación de la Dirección de Educación Básica Regular, Rosa García, quien fue entrevistada en el programa La buena educación.

RESPETAR SUS GUSTOS. Algunos apoderados cometen el error de darles lecturas que no son del agrado del niño. En este caso, preguntar cuáles son los temas de interés del pequeño puede ayudar en gran parte.

“Debemos encontrar qué les interesa a ellos. Muchos padres dicen ‘a mi hijo no le gusta leer’, pero si le compras un libro de fútbol, o un diario deportivo, lo van a leer. Es encontrar qué le gusta al niño”, agregó.

LOS CUENTOS. Asimismo, los padres deben incentivarlos con la narración de un cuento. Este relato puede vincularlos fácilmente con la lectura, mediante el gesto que se hacen, las voces que se imitan y, sobre todo, las emociones que transmitimos.

“Despertar el amor a la lectura es una tarea que tienen que hacer los padres, no la escuela. El niño tiene que llegar a la escuela con hábitos de lectura; no implica que el niño tenga que leer, sino que le han leído, le han contado historia. El vínculo que yo establezco al leer a mi hijo, no lo va a cambiar nadie”, expresó Rosa García

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