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Los oídos son una parte fundamental de nuestro cuerpo que requiere de minuciosos cuidados, en especial, durante la época de verano. Así lo afirma Juan Bellido, otorrinolaringólogo de la Clínica San Gabriel, quien asegura que en esta temporada se incrementan los riesgos a padecer infecciones auditivas como la otitis. 

“La otitis es s la inflamación o infección del oído. Según su localización se denomina media, si la infección afecta al conducto auditivo medio o externa, si está en la parte de fuera del tímpano. En ambos casos están causadas por microorganismos”, explica. 

Según el experto la otitis externa es una de las más frecuentes. “Las bacterias y hongos que se proliferan en la mar y la piscina infectan la piel del conducto auditivo. Como consecuencia de ello hay dolor en la zona afectada, fiebre, disminución de la audición (temporal) y en algunos casos secreción amarillenta y de mal olor”, menciona.

Entre otros factores de riesgo que desencadenan esta inflamación figuran: el uso de hisopos, el contacto frecuente con el oído (rascarse en exceso) o introducir cualquier otro objeto en el conducto auditivo. 

“Ante la presencia de dolor en el oído lo recomendable acudir de inmediato a un otorrinolaringólogo para confirmar el diagnóstico. A veces el dolor se manifiesta a causa de una otitis media o por un problema de articulación, es decir, mala masticación”, refiere el especialista.

También es impontante evitar el uso de hisopos para limpiar el oído porque empujan las bacterias hacia el interior.

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