Las enfermedades cardiovasculares en el Perú son una de las más letales pues implican consecuencias como hipertensión arterial, arritmias, así como la muerte. De acuerdo al MINSA, tres personas mueren cada hora por este mal. A pesar de las estadísticas alarmantes, la mayoría de estos males se pueden evitar reduciendo los factores de riesgo, como una nutrición inadecuada, por ejemplo. La elección de buenos hábitos alimentarios es una de las medidas preventivas más importantes, comenta Alexandra Garayar, responsable de la división de Nutrición y Salud de BASF Peruana.

Por ello, en el marco del Día Mundial del Corazón, la especialista de Nutrición y Salud de BASF Peruana comparte diversas recomendaciones de alimentación como cuáles son las vitaminas y suplementos que ayudarán a este tan importante órgano y que puedan consumirse en cualquier grupo etario.

Vitamina K2:

Consumirlo reduce la posibilidad de tener riesgos coronarios además de minimizar la obstrucción de arteria, pues se encarga del transporte del calcio desde las arterias hacia el sistema óseo. “Su mayor beneficio es a nivel óseo, sin embargo, juega un papel indirecto importante también en el sistema cardiovascular” comenta Garayar.

Omega 3:

También se le conoce como EPA. Consumirlo es bastante beneficioso pues reduce el riesgo de contraer enfermedades coronarias. Ayuda a regular la presión y frecuencia cardíaca. Una gran fuente de omega 3 son los pescados y si se trata de la parte oscura del mismo, mucho mejor.

Vitamina B12:

Desempeña un papel muy importante en la salud cardiovascular pues reduce los niveles de homocisteína, el cual es un factor de riesgo importante para el desarrollo de la aterosclerosis. La suplementación con B12 es fundamental para vegetarianos y veganos en particular.

Vitamina E y los carotenoides:

Tienen efectos antioxidantes y pueden prevenir la oxidación del colesterol LDL, que promueve el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.

Fitoesteroles:

Minimiza el riesgo de contraer complicaciones en el sistema vascular por lo que su consumo es muy importante. Podemos encontrarlos en frutos secos como nueces, semillas de aceite y de fruta. Su consumo ayuda a reducir hasta un 12% del colesterol total. Para consumirlo, es bastante sencillo, pueden agregarse a la comida o bebida favorita.

“Además, reduce los niveles de colesterol en la sangre y los niveles de LDL (también conocido como colesterol “malo”). Su concentración en fuentes naturales es baja, por lo que se recomienda buscarlo diariamente también en suplementos alimenticios”, finaliza.

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