Con el adelanto del cierre del Año Escolar 2023, también se anticipan los exámenes finales, situación que genera ansiedad y estrés en los estudiantes de Educación Básica Regular; sobre todo ante la posibilidad de repetir el año escolar si no alcanza el nivel de aprendizaje indicado. Factores emocionales que sin duda afectarán al desenvolvimiento y rendimiento académico.
“Según las investigaciones que se han realizado en el campo de la neuroeducación, está comprobado que los cuadros de estrés impactan de manera directa en el rendimiento de los estudiantes. El hipocampo, una región importante que interviene en los sistemas de memoria se puede ver afectada, generando dificultad para procesar y consolidar la información, y por ende el aprendizaje”, explica Hernán Ocampo, director Fundador de la Escuela Pedagógica de Lima.
Si bien es cierto, el modelo de educación por competencias promueve una evaluación bajo el enfoque formativo, es decir, una evaluación constante y continua, aún muchos colegios le dan un espacio importante a los exámenes como una herramienta para medir el conocimiento y evidenciar el compromiso y dedicación que han puesto los estudiantes para aprender, aunque bien sabemos que no define su nivel de inteligencia.
En línea con ello, Hernán Ocampo, señala las estrategias basadas en la neuroeducación que ayudarán a los estudiantes a gestionar el estrés asociado con este tipo de evaluaciones, especialmente las de fin de año.
- Utilizar métodos de estudio individualizados: Cada estudiante tiene una preferencia de aprendizaje diferente. Las técnicas de estudio que se implementen deben ser individualizadas, para optimizar la preparación y reducir el estrés. Se recomienda complementar esta acción con aplicaciones de gestión del tiempo para aumentar la eficiencia y evitar que se junten todos los cursos.
- Tener descanso adecuado: La falta de descanso puede ocasionar fatiga mental, y como consecuencia afectar en la concentración. Se recomienda descansar las horas que corresponden a incorporar pausas cortas durante el estudio o el trabajo para mantener un rendimiento óptimo. No debemos olvidar que el sueño es un factor clave para la consolidación en los sistemas de memoria.
- Fortalecer su confianza: Desde casa, se debe reconocer el esfuerzo del estudiante por prepararse los exámenes, indistintamente de obtener una puntuación perfecta. Esta acción ayudará a que los estudiantes tengan una visualización positiva, lo que permitirá que las regiones cerebrales asociadas con la ejecución de tareas, se vayan preparando para situaciones de estrés.
- Fomentar la comunicación abierta: Establecer un ambiente donde los estudiantes se sientan cómodos expresando sus preocupaciones, los ayudará a aliviar el estrés emocional.
“Apoyarse en estrategias basadas en la neurociencia ayuda a crear un ambiente de aprendizaje óptimo para los estudiantes, que no solo buscan el éxito académico, sino alcanzar el bienestar emocional. De esta manera se fomenta un enfoque positivo hacia el aprendizaje y el crecimiento personal, que ayuda a manejar los exámenes en el momento que se presenten”, finaliza Ocampo.