La alimentación saludable es clave para el desarrollo cognitivo y la prevención de enfermedades en los bebés, siendo la leche materna una importante fuente de calcio, proteínas y nutrientes para los menores, durante los primeros 6 meses. Según ENDES 2022, realizada por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la tasa de lactancia materna ha incrementado en 1,9 puntos porcentuales (alcanzando un 65,9%), en comparación con el año anterior.
“Cada año, más madres son conscientes de la importancia de brindar leche materna exclusiva y de sus beneficios, tanto para el bebé, como para ellas mismas. En infantes, el consumo de ésta ayuda a prevenir enfermedades como la obesidad, la diabetes tipo 2, patologías respiratorias, asma y alergias. Mientras que, en el caso de las mamás, el cáncer de mama y la depresión post parto; además de restablecer el tamaño del útero y ayuda a quemar calorías. Asimismo, el acto de amamantar fortalece el vínculo madre e hijo y reduce el estrés, gracias a la oxitocina, una hormona que produce sentimientos positivos de empatía y serenidad”, precisó Patricia Acosta Lam, pediatra neonatóloga de la Clínica Stella Maris.
La especialista recomienda la lactancia exclusiva, como mínimo, durante los primeros 6 meses.
Sin embargo, tras empezar la alimentación complementaria, lo ideal es mantener el consumo de leche materna hasta los 2 años; debido a su elevado nivel de vitaminas y minerales.
Alimentación complementaria
Desde los 6 a los 24 meses de edad, los bebés empiezan a probar alimentos sólidos. Es importante que estos cumplan con la consistencia, la cantidad y alto valor nutricional, a fin de garantizar un óptimo crecimiento y desarrollo. Según el Ministerio de Salud, en el 2023 a nivel nacional, el 40.9% de la población de 6 a 35 meses de edad, presenta anemia; siendo un escenario preocupante, por lo que se busca reducir esta incidencia a un 39%, al cierre del año.
La Dra. Patricia Acosta Lam, pediatra neonatóloga de la Clínica Stella Maris, recomienda introducir en la dieta paulatinamente y de acuerdo a la edad del bebé; vegetales, carnes blancas y rojas, frutas, legumbres, huevo, cítricos, pescado, entre otros; mediante pures, papillas o mazamorras y de lo posible, combinar algunos alimentos con la leche materna. Es fundamental, evitar condimentos, así como; el exceso de sal y azúcar.
Finalmente, se sugiere a los padres, acudir a controles de pediatría y nutrición, siguiendo las recomendaciones de su médico. Y en el caso de los futuros papás, prepararse en lo físico, emocional y afectivo, apoyándose de especialistas, para la llegada de su bebé.
