Recientes estimaciones dadas en 2023 por el Instituto Nacional de Ciencias Neurológicas (INCN), señalan que la epilepsia tendría una prevalencia de 11.9 a 32.1 por cada 1000 personas; de modo que aproximadamente cerca de medio millón de peruanos padece esta enfermedad. Y de ellos, unos 150 mil serían víctimas de la llamada Epilepsia Refractaria Farmacorresistente (ERF), la cual se define así cuando se ha producido el fallo del tratamiento de dos fármacos.

Juan Barreto Montalvo, neurólogo del Instituto Peruano de Neurociencias (IPN) sede Surco, explica que la epilepsia es una enfermedad controlable debido a la existencia de hasta 30 opciones de tratamiento aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA).

“Con el tratamiento adecuado, el 70 % de pacientes lleva una vida normal y logra una inserción social y laboral satisfactoria gracias a fármacos antiepilépticos que les permiten vivir sin crisis convulsivas”, precisa el especialista del IPN.

En el otro 30 % de pacientes diagnosticados con la ERF —menos frecuente pero más compleja en el manejo de las crisis— lo que se busca es reducirlas o eliminarlas. “Ello gracias a la cirugía de la ablación con láser (terapia térmica), la cual destruye el foco convulsivo a través de un orificio diminuto en el cráneo. También con la implantación de dispositivos como el estimulador del nervio vago (VNS), neuroestimulación sensible (RNS) y el estimulador cerebral profundo (DBS)”, indica el médico.

En los últimos años también se emplea el Cannabis Medicinal, también aprobada por la FDA, para tratar ERF en nuestro país. “Se ha comprobado de forma significativa sus beneficios en la calidad de vida del paciente”, expresó el experto.

El riesgo de muerte súbita por epilepsia es tres veces mayor que la población general. Además, es una patología con mayor deterioro por incapacidad, comorbilidad, gastos y estigma. “A veces el estigma es peor que la enfermedad. Quienes tienen ERF sufren depresión, aislamiento y ansiedad. El conocimiento y compromiso dará mayor sensibilidad”, sostiene el neurólogo del IPN.

Qué es y cuál es su diagnóstico

La Liga Internacional Contra la Epilepsia (ILAE) considera a la epilepsia como una enfermedad, y quien la padece muestra un cerebro con una tendencia patológica y continua a sufrir convulsiones recurrentes. Ocurre más en niños y adultos mayores.

El 50 % de las causas de la epilepsia son las infecciones y los tumores cerebrales, enfermedades genéticas, daño cerebral; y el otro 50 % es de origen desconocido. “En la epilepsia de tipo generalizada, el paciente pierde la conciencia cayendo al piso, moviendo brazos y piernas; también presenta exceso de saliva y mordedura de lengua”, explica el neurólogo.