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Hablar de Daniela Vega en estos días quizás sea caer en la redundancia, pero el mensaje que esta nueva gran artista chilena ha generado en la sociedad latina e internacional sobre la aceptación, no solo por el hecho de ser transgénero, sino por su historia de lucha personal y profesional, es un claro ejemplo de que las mujeres pueden lograr lo que se propongan sin importar de donde vengan.

Su lucha por demostrar que una  latina y con un pasado de transición de género hace más fuerte aún su historia pues nos solo lucho por conseguir ser reconocida como actriz en su natal Chile. También luchó consigo misma para reconocerse así misma como mujer.

La historia de transición de  arrancó hace mucho año con tan solo 14 cortas primaveras, las cuales fueron suficientes para dar el gran paso hacia la felicidad plena. Comenzó a cambiar por completo todo aquello con lo que no sentía afinidad para generar un nuevo ser que ahora desborda talento.

En una reciente entrevista para EL PAÍS,  relató que 'del dolor se aprende y se crece', para luego ser parte del reconocimiento en los premios Goya a la 'Mejor Película Iberoamericana'.

"Los transexuales somos seres marginales. Se sufre mucho con la transición. Y ese dolor nos hace fuertes, duros e incluso nos lleva a tener mal carácter", comentó durante dicha entrevista.

"Yo tengo mucha esperanza en las generaciones futuras en Chile, actualmente hay mucha apertura", sostuvo , quien es una de las pocas transgéneros que ha roto esquemas en su país debido al apoyo de su familia, la cual fue un gran soporte personal para lograr lo que ahora tiene sobre sus hombros.

La lección de Daniela Vega, como mujer, como actriz, como profesional, como ser humano es simple: luchar por tus ideales, trabajar incansablemente para generar un cambio en tu entorno y de esa manera demostrarles a todos que la tolerancia y la aceptación es el primer paso para una sociedad más inclusiva.

Quizás el resultado a grandes rasgos no sea tangible en el momento, pero la marca que se deja en quienes te rodean quedará para ser tomada por las nuevas generaciones como ejemplo de lucha, tenacidad y empoderamiento.

He ahí el verdadero significado del Día Internacional de la Mujer. La lucha constante, la perseverancia y la convicción de que las cosas pueden cambiar si uno toma la decisión propia de generar un cambio primero en su vida para transmitirlo a su entorno.

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