Abencia Meza confiesa de qué se arrepiente y rompe su silencio desde penal (EXCLUSIVA)
Abencia Meza confiesa de qué se arrepiente y rompe su silencio desde penal (EXCLUSIVA)

Penal de Santa Mónica, miércoles, diez de la mañana.  espera, como todos los días de visita, aunque no lo admita y jure que ya no espera nada. En verdad, disimula. Hay días en los que no llega nadie y prefiere no entusiasmarse. Pero esta vez es distinto, una “llamadora” va a su encuentro, le avisa que tiene visita, una periodista de OJO quiere hablar con ella. Abencia acepta la cita y decide, por un momento, dejar de lado el drama, olvidar por unos minutos su tragedia.

CAMBIO DE VIDA. “Estoy bien aunque no lo creas. Estar aquí me ha enseñado muchas cosas: los valores, el amor hacia la familia, y a dejar a un lado los resentimientos. Hoy, estando presa he aprendido a darle más tiempo a mi madre (Mercedes Luna, de 86 años) y a mi familia”, confiesa sin falsos pudores.

“Yo cometí muchos errores de los cuales me arrepiento. Sin embargo, creo que Dios me trajo aquí para que yo aprendiera y fuera otra. Antes yo vivía la vida de otra manera, más desordenada. Estaba en ese momento en el que la fama te lleva a no valorar nada. Ahora mi familia está primero. Mi hijo Yosmel se encarga de ver mis cosas, yo vivo de él. Me ha dado dos nietas y ha cambiado mucho, ha madurado, ya no es el de antes. Todos hemos cambiado”, indicó.

- ¿Qué más te duele haber perdido estando aquí?

Me perdí momentos con mi familia, a disfrutarlos, pues cuando estaba afuera no lo hice. Los dejé de lado, porque yo no valoraba lo que tenía. Me he perdido el nacimiento de mis dos nietas, el ver crecer a mi hija María Mercedes (8) y estar al lado de mi hijo Yosmel y mi madre.

- ¿Cuánto tiempo llevas ya en el penal?

Tengo seis años y unos meses. Lo que he vivido acá nadie me lo va a devolver, aparte de mi libertad.

SIN RENCORES. Abencia Meza fue encarcelada el 9 de julio del 2009 al ser señalada como la presunta autora intelectual del homicidio de la cantante folclórica Alicia Delgado. Salió en libertad a principios de 2010, pero volvió a prisión en 2012. Fue condenada a 30 años de prisión al encontrársele culpable de ser la instigadora (autora intelectual) del crimen de Alicia Delgado. De igual modo, la Cuarta Sala Penal para Reos en Cárcel impuso para Pedro César Mamanchura, asesino confeso, una pena igual.

Su tragedia fue enamorarse, perdió todo, hasta la libertad. Sentenciada por el crimen de Alicia Delgado, sufrió otro golpe mientras estaba en la cárcel, también por amor. La traición de Zundy Culquimboz la remató.

“Ella me traicionó, abusó de mi confianza, despilfarró mi dinero, yo compré muchas cosas con mi trabajo y ella simplemente las vendió. No sé qué será de su vida, ni me interesa. En su momento nos veremos las caras, mis cosas las voy a recuperar, como mi casa en La Molina. Pero no le guardó rencor a ella ni a nadie, yo vivo en paz”.

EL AMOR. Tras haber pasado tan duros momentos estando en prisión, le pregunto, ¿dónde queda el amor? Se queda callada, se toma su tiempo para responder. Luego, mira el cielo y responde: “El amor no es una prioridad, yo ahorita tengo amor para dar a mi familia, mis hijos, a mis nietas. Pero no a una persona, por ahora. No le cierro las puertas al amor, pero después de lo que me pasó en mi anterior relación (Zundy) me tomo mi tiempo. Soy más cautelosa, analizo mejor las cosas. Yo no sé si se acercan a mí por interés o porque soy Abencia Meza y quieren ganar un nombre. No me he vuelto a enamorar, eso vendrá con el tiempo”.

Entonces, le consulto si puede decir que nadie tampoco le ha robado un beso. Abencia guarda silencio al principio, luego muestra una expresión coqueta, se ríe y dice “No, tampoco”.

- Clarisa Delgado siempre te menciona, no se cansa de insultarte...

Preferiría no hablar de ella porque luego sale hablando de mí. Creo que ya no se le escucha en los medios. ¿Sigue cantando? No estoy pensando en lo que dice, no le deseo ni le guardo rencor. ¿Pedro Mamanchura? Ni siquiera a él. No sé cómo les va a los dos, no sé nada de ellos. Yo estoy pendiente de mis cosas, de luchar por mi libertad, considero que estoy injustamente en la cárcel y lo probaré, no tengan duda.

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