Ricky Santos, el imitador de Luis Miguel, se encuentra atravesando un complicado momento por el crítico estado de salud de su hija recién nacida, quien llegó al mundo el último martes con un mal en el esófago que la tiene conectada a un ventilador mecánico. Sin embargo, afortunadamente se logró conseguir todo para poder operarla.
“Siendo las 4 de la mañana, ya por lo menos tenemos todo para Ambar, estamos esperando que la operen mañana. Quiero agradecer a toda la gente que ha estado con nosotros, no saben el amor que hemos sentido como familia. Ahora esperamos la llamada de la médica cirujano para que la puedan operar en unas horas”, manifestó el integrante de Yo Soy.
Lleno de esperanza y optimismo, el artista publicó en su cuenta oficial de Instagram un mensaje de agradecimiento a todos sus fieles seguidores y público en general, quienes unieron fuerzas para poder ayudar a la pequeñita.
“Conseguimos el cardiólogo para Ámbar. Vamos con fe. Estoy en deuda con todo el mundo. Cuando salgamos de esto les pido que lo que quieran estaré ahí para ayudar”, escribió.