Edith Barr y Ronny Zuzunaga encabezaron coro que le cantó al Cristo de Pachacamilla.
A ritmo de cajón, guitarra y castañuelas, criollos de pura cepa rindieron ayer homenaje al Señor de los Milagros durante su segundo recorrido procesional por las calles limeñas. Ubicados desde las seis de la mañana en un pequeño escenario entre la avenida Tacna y el jirón Ica, como ya es costumbre desde hace cincuenta años, criollos como Edith Barr, Ronny Zuzunaga, Teresa Palomino, Eduardo del Perú, entre otros, se hicieron presentes para cantarle al Cristo Moreno.
Este año el gran ausente en la tradicional serenata fue Arturo 'Zambo' Cavero, quien solía acompañar a sus colegas todos los 18 de octubre. 'Los artistas venimos desde las seis de la mañana y cantamos al Señor desde que sale de las Nazarenas. Cavero también llegaba todos los años porque era devoto y era su manera de agradecer todo lo bueno que le dio en la vida. Estar aquí es una tradición que no perderemos', contó Ronny Zuzunaga, que se apresura en aclarar que los criollos no cobran un solo sol por homenajear a su patrono.
Y aquí, en medio del olor a sahumerio y turrón de Doña Pepa, los figuretis no encajan. 'Nosotros venimos a cantar y a orar al Señor. Los aplausos son para él, aquí nadie viene a lucirse ni a buscar pantalla, porque nunca convocamos a la prensa. Es una tradición que viene desde hace más o menos cincuenta años. Yo ahora lo animo porque lo heredé de Cecilia del Risco (La dama del verso), su familia, auspiciadores y alguno que otro benefactor apoyan para que todos los años rindamos nuestra serenata', agrega Zuzunaga mientras de fondo se escucha la ya tradicional canción por estas fiestas, 'Lima de octubre', de Mario Cavagnaro. La voz de la 'Flor morena de la canción criolla', Edith Barr, también se oyó en los temas 'Lima morena', 'Estampa limeña' y 'Milagro', mientras fieles devotos cargaban el anda del Cristo de Pachacamilla.
Por cosas del destino, este año la imagen no se paró frente al escenario criollo y continuó de largo. 'Queríamos hacer algo muy especial al Señor, pero la Hermandad no tuvo la delicadeza de parar el anda frente a nosotros. Igual cantamos y aplaudimos durante nuestro homenaje', declaró algo desconcertado Zuzunaga. La serenata criolla duró hasta las 7 y 30 de la mañana y terminó con la canción 'Moreno pintan a Cristo'.