Un bebé, de aproximadamente 18 a 30 semanas, fue arrojado desde el cuarto piso de una vivienda que alquilaba una pareja hacia la cochera de la casa de al lado, en la zona de Los Portales, en Santa Anita.
La noche del sábado, los vecinos se percataron de la presencia del cuerpecito y creyeron que se trataba de un recién nacido, por lo que dieron alerta a la Policía.
La madre de la presunta responsable contó a los agentes que su hija sufrió un aborto alrededor de las ocho de la noche, por lo que fue llevada al Hospital Hipólito Unanue. En tanto, el bebé fue llevado a la Morgue de Lima para la necropsia de ley.
Como en nuestro país el aborto inducido es un delito, las investigaciones para esclarecer el caso están a cargo del Departamento de Investigación Criminal (Depincri) de Ate-Santa Anita y la Fiscalía Provincial Penal de Santa Anita.
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